DUNA FÓSIL DE LOS ESCULLOS.

Dentro del Parque Natural de Cabo de Gata Níjar nos podemos encontrar con dunas fosilizadas, una ellas se encuentra en la zona denominada los Escullos.

Se trata de una formación fósil de “arena oolítico” es curiosa, se formó en la era cuaternaria hace más de 100 mil años cuando el mar Mediterráneo cubría toda la zona del Parque Natural, los “oolitos” son pequeñas partículas esféricas que se forman por agregación de carbonato de calcio en capas concéntricas alrededor de un núcleo formado por un grano de arena en los fondos marinos de mares cálidos a poca profundidad. Después el mar, debido a un cambio climático que hizo subir las temperaturas, retrocedió hasta sus actuales límites, dejando al descubierto la gran duna fosilizada. Luego la erosión del viento, la lluvia y el oleaje del mar han hecho el resto, esculpiendo estas caprichosas formas junto al mar.

Antiguas dunas fosilizadas de arena blanca cuyos granos se denominan “oolitos” sobre las que se asienta la batería de defensa costera de San Felipe de los Escullos. Estos sistemas dunares antiguos no sólo nos indican la línea de costa en el momento de su formación, sino que además nos informan sobre las condiciones ecológicas y climatología pasada.

Los oolitos se forman actualmente por precipitación de carbonatos en mares cálidos, concretamente en la zona infralitoral, a pocos metros de profundidad y en aguas saturadas en carbonatos y muy agitadas por las olas. El viento moviliza estos depósitos de oolitos fuera del agua y generan complejos dunares.

Plano de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

Este es otro de los lugares que les puede mostrar, el guía turístico José Antonio Alías, a los grupos que envíen las agencias de viajes y Tours Operadores,  así como familias y grupos VIP que deseen conocer mediante una excursión el Parque Natural Cabo de Gata Níjar, durante los fines de semana.

Te puedes poner en contacto con él,  es guía turístico oficial, pinchando aquí.

PANTANO DE ISABEL II

«Almería tiene un pantano vacío». Es una afirmación lógica sabiendo que en esta provincia no llueve. Pero si se dice que está en el campo de Níjar todo el mundo se siente extrañado, porque allí no existe ningún pantano en la actualidad.

Pero existió en el pasado, hoy os mostramos “El Pantano de Isabel II”. Está situado a unos 6 km de la localidad de Níjar, en la vertiente sur de Sierra Alhamilla. Tiene una altura de 35 m, una longitud de 44 y una capacidad de embalsamiento de agua de 5 hm³. Para su construcción se aprovechó la cerrada de Los Tristanes sobre la Rambla del Carrizalejo, construida en bloques de cantería procedentes de una cantera contigua a la obra. En el centro de la presa había una escalera de caracol, hoy derruida en parte, que descendía hasta su interior, y el mecanismo regulador del caudal.

¿Qué se conserva?

Se conserva semiderruido el edificio que sirviera de vivienda y oficinas durante su construcción. La presa dispone de un doble aliviadero de aguas por su extremo este y un canal de riego de unos 2,5 km para el Campo de Níjar y la servidumbre de Los Tristanes, desde donde se hacía el reparto de las aguas hasta cerca de la actual Campohermoso.

Su historia es muy peculiar y está ligada a la época del esplendor minero almeriense de mitad del siglo XIX, cuando por iniciativa de Diego María Madolell se comienza esta magna construcción…

¿Que ocurrió con él?, ¿Qué se iba a regar?….. Son algunas de las preguntas que te las puede contestar el Guía Turístico José Antonio Alías, cualquier fin de  semana, en una visita guiada por el pueblo de Níjar y con extensión a una ruta senderista para conocer este pantano.

 

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